Abro la caja de pandora con un tema que me produce un tremendo dolor y es la tauromaquia o corridas de toros.
Como últimamente ha salido al panorama político de nuestro país el declarar como Bien de Interés Cultural esta aberración no me da la gana callar.
Lo básico y fundamental que sucede en una corrida de toros es lo siguiente: Varios hombres provistos de armas torturan poco a poco a un animal (el toro) hasta provocarle la muerte. Sencillamente es así, ni más ni menos.
¿Y por qué se consiente esta aberración?: EL DINERO
Genera mucho dinero y cuando digo mucho es mucho, desde al ganadero hasta el que reparte las pipas en la plaza, todo por el dinero.
Pues bien os voy a poner un ejemplo que en esencia es igual que la tauromaquia: Hace muchos años (no tantos si tomamos como referencia la existencia del ser humano) en la antigua Roma se celebraban espectáculos similares a las corridas de toros, en ellas en este caso no se torturaba a los animales sino que luchaban por sobrevivir. La gente aplaudía y vitoreaba a los luchadores.
Los gladiadores, mucho de ellos esclavos iban a buscar la muerte en esas plazas o coliseos.
¿Parecido no?
Entre todos tenemos que conseguir terminar con esta tortura animal, para qué queremos tanta ley de protección a los animales y a la naturaleza y contra el maltrato animal, si cuando se trata de los toros se mira hacia otro lado.
Pero cómo se puede declarar a esto como bien de interés cultural, es indignante.
Qué se puede esperar de un país gobernado por cerdos y que solo les gusta rebozarse en su propia mierda. Ya hablaré más adelante de esto en próximas entradas…
Y para terminar un par de vídeos que reflejan esta tortura:
Advierto que hay imágenes muy duras, pero por desgracia es la cruda realidad.